¿Cómo se tiñen las mantas de franela y qué procesos de acabado se utilizan para lograr la textura y suavidad deseadas?

mantas de franela son teñidos y acabados a través de una serie de procesos para lograr su textura y suavidad características. Aquí hay una descripción general de los pasos involucrados:
La franela suele estar hecha de fibras naturales como el algodón, la lana o fibras sintéticas como el poliéster. La elección del material afectará el proceso de teñido.
Antes de teñir, la tela puede encogerse previamente para reducir el riesgo de que se encoja después del teñido. Esto suele implicar lavar la tela con agua caliente y luego secarla.
El tinte apropiado se elige en función del tipo de fibra. Por ejemplo, los tintes reactivos se utilizan habitualmente para el algodón, mientras que los tintes ácidos se utilizan para la lana.
El tejido se sumerge en un baño de tinte, que puede calentarse para facilitar la penetración del tinte en las fibras. Luego se deja que la tela se empape en el tinte durante un período específico para asegurar una coloración uniforme.
Después del teñido, el tinte debe fijarse a las fibras para garantizar la solidez del color. Esto puede implicar productos químicos adicionales y tratamiento térmico.
La tela teñida se lava y enjuaga minuciosamente para eliminar cualquier tinte y productos químicos no fijados, lo que garantiza que la manta sea segura para su uso y no tenga exceso de tinte que pueda desteñir.

Para conseguir la textura suave característica de la franela, el tejido pasa por un proceso de suavizado. Esto puede implicar procesos mecánicos como el cepillado o el corte, que elevan la pelusa (la superficie peluda de la tela) y la hacen más suave. También se pueden aplicar suavizantes químicos.
Este es un proceso mecánico en el que las fibras superficiales de la tela se elevan para crear la textura suave y esponjosa asociada a la franela. La tela se pasa a través de cepillos o rodillos pesados ​​que levantan las fibras y crean la pelo.
En algunos casos, la tela con pelo se puede cortar para lograr una altura de pelo uniforme y una superficie más suave.
El paso final implica varios procesos de acabado para mejorar la apariencia, el tacto y el rendimiento de la manta. Esto puede incluir procesos como calandrado (pasar la tela a través de rodillos calientes para alisar y glasear la superficie), estampado (crear un patrón en la tela) o aplicar un acabado repelente al agua duradero (DWR), si se desea.
Durante todo el proceso, se realizan controles de calidad para garantizar que la solidez del color, la suavidad y la calidad general de las mantas de franela cumplan con los estándares requeridos.
Una vez que las mantas de franela pasan todos los controles de calidad, se empaquetan para su distribución y venta.
Estos procesos pueden variar dependiendo de los requisitos específicos del fabricante, el tipo de fibras utilizadas y las características deseadas del producto final.